martes, 26 de agosto de 2014



Algunos secretos detrás del gran crecimiento inmobiliario dominicano.

Mientras unos aseguran que hay sobreoferta en el mercado inmobiliario, lo que podría traer como consecuencia una crisis en el sector, otros afirman que no existe posibilidad de que eso suceda, aunque reconocen que deben corregirse algunas distorsiones. La publicación en la revista Forber México sobre el riesgo de que estalle una burbuja inmobiliaria que vendría creciendo en la República Dominicana debido fundamentalmente a una sobreoferta del mercado, ha sido desmentida por diferentes sectores. (http://www.diariolibre.com/destacada/2014/08/20/i753011_burbuja-inmobiliaria-repblica-dominicanaa.html)


Vista panorámica de Santo Domingo, la capital dominicana.


Según podemos apreciar, hay preocupación porque se forme una burbuja inmobiliaria en RD.
Pero hay dos elementos del mundo de la construcción en la República Dominicana que a nadie parecen importarle:
  1. El excesivo porcentaje de mano de obra haitiana, en franca violacion a la legislación laboral dominicana;
  2. La desprotección y las pésimas condiciones de vida de los trabajadores de la construcción.
Ahora veamos esto en detalle algunos aspectos relativos a la desprotección de la seguridad social, el impacto de la mano de obra haitiana y otros factores. 

Según reporta el sitio web Hola Política: "en el país laboran 352,974 trabajadores ilegales haitianos, y si se regularizara su condición migratoria y fueran beneficiarios de la seguridad social, la contribución anual que harían al sistema sería de RD$517,288,494, sólo en el caso de trabajadores del café, arroz, banano y caña de azúcar. Los inmigrantes del sector construcción son 216,000, que devengan salarios mínimos de RD$9,905, en contraposición con los RD$5,325 que ganan los trabajadores del campo. El aporte total a la seguridad social sería de RD$2,034,607,710." (http://www.holapolitica.com/haiti-tiene-mas-del-70-de-la-mano-de-obra-de-la-agricultura-construccion-de-republica-dominicana-segun-estudio/)


En el sector construcción en la República Dominicana, el 80% de la mano de obra es haitiana, lo cual contraviene la legislación laboral dominicana que establece que el 80% debe ser dominicano, y un máximo del 20% debe ser extranjero. O sea, que aquí se da totalmente lo opuesto. Y nadie hace nada, ni dice nada mucho menos. Adicionalmente, las condiciones de explotación laboral en que se desenvuelven los obreros de la construcción no son las más halaguenas. Más adelante ampliaremos sobre este particular.

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