IMPACTO DE LAS REDES
SOCIALES EN LOS DELITOS INFORMÁTICOS EN LOS CRÍMENES Y DELITOS DE ALTA TECNOLOGÍA.
Por: Lic. Jorge Jiménez-María.
Como todos sabemos, la
informática está hoy presente en casi todos los campos de la vida moderna. Con
mayor o menor rapidez todas las ramas del saber humano se rinden ante los
progresos tecnológicos, y comienzan a utilizar los sistemas de información,
para ejecutar tareas que en otros tiempos realizaban manualmente. Las
redes sociales impactan significativamente en la comisión de crímenes y delitos
de alta tecnología por la facilidad de acceso a dichos sistemas que tienen los
delincuentes informáticos.
Vivimos en un mundo que cambia
rápidamente. Antes, podíamos tener la certeza de que nadie podía acceder a
información sobre nuestras vidas privadas. La información era solo una forma de
llevar registros. Ese tiempo ha pasado, y con él, lo que podemos llamar
intimidad. La información sobre nuestra vida personal se está volviendo un bien
muy cotizado por las compañías del mercado actual. La explosión de las
industrias computacionales y de comunicaciones ha permitido la creación de un
sistema, que puede guardar grandes cantidades de información de una persona y
transmitirla en muy poco tiempo. Cada vez más y más personas tienen acceso a
esta información, sin que las legislaciones sean capaces de regularlos.
De acuerdo a la Organización
de Estados Americanos (OEA) “los progresos mundiales de las
computadoras, el creciente aumento de la capacidad de almacenamiento y
procesamiento, la miniaturización de los chips de las computadoras instalados
en productos industriales, la fusión del proceso de la información con las
nuevas tecnologías de comunicación, así como la investigación en el campo de la
inteligencia artificial, propician el surgimiento y desarrollo de lo que puede
denominarse como ERA DE LA INFORMACIÓN, por lo que puede afirmarse que
estamos ante la “ERA DE LA INFORMÁTICA”. Incluso, muchos autores dividen la
Historia en Antigüedad, Edad Media, Era Contemporánea o Moderna, Era
Industrial, Era Espacial (tras la llegada del hombre a la luna) y ahora la más
reciente de todas, la Era Digital.
Debido a ello, a que estamos
en la era de la informática, plantea la OEA que abordar el estudio de las
implicaciones de la informática en el fenómeno delictivo resulta una cuestión
apasionante para quien observa el impacto de las nuevas tecnologías en el
ámbito social. Efectivamente, el desarrollo y masificación de las nuevas
tecnologías de la información han dado lugar a cuestiones tales como el
análisis de la suficiencia del sistema jurídico actual para regular las nuevas
posiciones, los nuevos escenarios, en donde se debaten los problemas del uso y
abuso de la actividad informática y su repercusión en el mundo contemporáneo.
Hoy
en día cualquier persona tiene en sus manos un teléfono o un dispositivo
electrónico a través del cual puede manejar información. Y podría usar esa información no siempre
con buenas intenciones. Es por ello que paralelamente al avance de la
tecnología informática y su influencia en casi todas las áreas de la vida
social, han surgido una serie de comportamientos inadecuados que antes eran impensables
y en algunos casos de difícil tipificación en las normas penales tradicionales,
sin recurrir a aplicaciones analógicas prohibidas por el principio de
legalidad.
Los códigos y las
legislaciones penales no se actualizan al mismo ritmo que avanza la tecnología.
En países como Ecuador, tienen un Código Penal de 1938, cuando ni siquiera
existían las computadoras, lo cual es una muestra de un prolongado retraso
legislativo en comparación con el cambiante mundo informático en el cual cada
día aparecen nuevos programas y aplicaciones computarizadas mediante las cuales
se pueden cometer crímenes y delitos.
El avance de la informática y
su uso en casi todas las áreas de la vida social, posibilita, cada vez más, el
uso de la computación como medio para cometer delitos. De acuerdo al site
webespacio.com existen varios peligros en las redes sociales a los
cuales no estábamos expuestos antes y entre estos predominan el Cyberbulling,
el Phishing y el Malware.
El
cyberbulling
Existen varios peligros en la
informática relacionados con el manejo de las redes sociales. Entre ellos
tenemos el cyberbullying o acoso a través de Internet, el cual
es un fenómeno que alarma a padres y autoridades gubernamentales, ya que va en
aumento, con el crecimiento de las redes sociales y el tiempo, cada vez mayor,
que dedican los niños y adolescentes en estos espacios. Intimidación, exclusión
y maltrato son caras de un mismo problema. Personas que reciben mensajes
hirientes, intimidatorios y humillantes se envían a diario generando miedo y
dolor en las víctimas y la diversión del acosador.
El
phishing
Este es uno de peligros
de las redes sociales más conocidos. Se trata de una modalidad de
fraude que se caracteriza porque el usuario es llevado al engaño haciéndole
revelar todos los datos de acceso de su cuenta mediante la invitación a una
página falsa idéntica a la de una red social. Al hacer clic, el usuario creerá
por la apariencia tan parecida que se trata de un sitio de confianza e iniciará
sesión normalmente. Una vez que los datos son obtenidos, la página
redireccionará al sitio original y el usuario no se habrá dado cuenta hasta que
su cuenta sea manipulada para fines fraudulentos como enviar spam a sus
contactos o convencerlos de instalar algún programa malicioso, aprovechando su
confianza. Su información privada también puede ser vendida junto a la de otra
miles de cuentas en el mercado negro.
El
Malware
Durante el 2010, Facebook
y Twitter, las más populares redes sociales han sido precisamente las
más afectadas por violaciones de seguridad. El gusano Koobface fue una de las
primeras grandes amenazas para Facebook en 2008. Mediante comentarios en los
perfiles de sus víctimas, los invitaba a ver un video mediante un enlace a una
web que a su vez le pedía instalar un códec para ver correctamente el sitio.
Desde esa fecha hasta hoy el abanico de aplicaciones falsas se han
multiplicado, con la promesa de enterarse quién visitó su perfil o ver las
respuestas a preguntas que sus amigos han contestado sobre ellos, imágenes
divertidas o noticias sorprendentes, los usuarios son atraídos a caer en estas
trampas que terminan con sus cuentas infectadas. Otro de los peligros de las
redes sociales se dio en Twitter con el uso de acortadores para los
enlaces ha sido aprovechado para campañas de spam y redireccionamiento a sitios
de dudosa confiabilidad. Además, también existen aplicaciones que ofrecen
fascinantes características que tientan a su instalación, cuando en realidad
utilizan los permisos concedidos para mandar más spam o robar datos privados.
Problemas
de privacidad
Para muchos, las redes
sociales se han convertido en archivos diarios cargado con riquísima
información sobre sus vidas. Desde datos básicos y de contacto, hasta
información acerca de sus amigos, sus trabajos, aficiones, rutinas y
actividades contadas en fotos y comentarios. Sin embargo, aunque nos han
facilitado compartir parte de nuestra vida, también inspiran temor y suspicacias
sobre cómo son administrados esos datos sensibles. Facebook desde su creación
ha generado debates inacabables sobre sus límites de privacidad: el uso de
esta información para la publicidad y el fácil acceso para las aplicaciones de
terceros, el indexado en sitios web externos y los derechos de propiedad y
reproducción.
De acuerdo al site
redessociales.about.com, si bien las redes sociales son útiles para millones de
personas día a día, también es importante tener en cuenta que su uso inadecuado
o irresponsable puede traer consecuencias negativas. Por ello, importante
conocer los riesgos de las redes sociales en Internet y
mantenerse alerta frente al uso que le dan esas personas en tus círculos
sociales y familiares.
Publicación
de datos personales de manera pública
Uno de los beneficios de las
redes sociales es que ayudan a personas, muchas veces separadas por la
distancia, a conectarse con amigos y compartir información relevante con ellos.
Sin embargo, la publicación de información personal o privada sin control puede
atentar contra la seguridad personal de esa persona que los publica. Dicho de
otra manera, así como no es aconsejable compartir con extraños en la calle tu
número de teléfono, dirección o lugar de estudio, tampoco es aconsejable
hacerlo sin el control adecuado en redes sociales si van a estar expuestos a
los ojos de millones de usuarios.
Para asegurarte de que
compartes sólo con quienes te interesa, el primer paso que puedes dar
es controlar tu privacidad en Facebook. Luego puedes crear listas de
amigos en esta red para que solo las personas indicadas vean tus
actualizaciones más privadas. Y si utilizas otras redes, puedes seguir pasos
similares para limitar la manera en que otros acceden a tu información.
Publicación
de datos personales por parte de otra persona
Si bien es
posible configurar tu perfil personal en Instagram o Facebook para
compartir información únicamente con tu grupo cercano de amigos, estas barreras
podrían llegar a ser casi inservibles si esos mismos contactos luego publican
tu información con sus propios contactos sin antes consultarlo contigo.
Un ejemplo
típico de esto ocurre cuando tus amigos te etiquetan en sus fotos en Facebook,
dejando tu nombre expuesto a contactos que podrían no ser de tu confianza. Si
bien puedes pedirles que no te etiqueten en sus fotos, puedes tomar un rol
proactivo en esta tarea y activar la opción para revisar etiquetas con tu
nombre antes de que aparezcan en Facebook. Y si te gusta crear Eventos en
Facebook para celebrar invitar a amigos a celebrar en fiestas y cumpleaños,
asegúrate de configurarlos para que tus datos no sean expuestos y compartidos
por tus invitados.
A través de las redes sociales, cualquiera puede, sin ser tu amigo o
contacto, acceder a tu información y tus datos, guardar tus fotos o documentos
y compartirlos con terceros sin su consentimiento. Hay personas que pecan de
ingenuas cuando están abriendo una cuenta en las redes sociales y llegan al
extremo de aportar, inocentemente, todos sus datos, incluyendo números de
teléfonos, la dirección donde viven, los datos de sus hijos, en fin,
informaciones personales que pasan a ser de dominio público porque no
restringen el acceso a esas informaciones sino que lo dejan libre y cualquiera
puede ver esa información.
Las redes sociales han impactado positivamente la vida de las personas y
han democratizado la forma como nos comunicamos, pero debemos tener cuidado con
las informaciones que manejamos por allí, porque podrían estar siendo vistas o
grabadas por terceros con malas intenciones que podrían exponernos públicamente
o intentar chantajearnos para obtener dinero para no divulgar nuestros datos
secretos o íntimos.
El autor es abogado egresado de
la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en la República Dominicana.
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