viernes, 10 de julio de 2015



IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES EN LOS DELITOS INFORMÁTICOS EN LOS CRÍMENES Y DELITOS DE ALTA TECNOLOGÍA.


Por: Lic. Jorge Jiménez-María. 

Como todos sabemos, la informática está hoy presente en casi todos los campos de la vida moderna. Con mayor o menor rapidez todas las ramas del saber humano se rinden ante los progresos tecnológicos, y comienzan a utilizar los sistemas de información, para ejecutar tareas que en otros tiempos realizaban manualmente. Las redes sociales impactan significativamente en la comisión de crímenes y delitos de alta tecnología por la facilidad de acceso a dichos sistemas que tienen los delincuentes informáticos.

Vivimos en un mundo que cambia rápidamente. Antes, podíamos tener la certeza de que nadie podía acceder a información sobre nuestras vidas privadas. La información era solo una forma de llevar registros. Ese tiempo ha pasado, y con él, lo que podemos llamar intimidad. La información sobre nuestra vida personal se está volviendo un bien muy cotizado por las compañías del mercado actual. La explosión de las industrias computacionales y de comunicaciones ha permitido la creación de un sistema, que puede guardar grandes cantidades de información de una persona y transmitirla en muy poco tiempo. Cada vez más y más personas tienen acceso a esta información, sin que las legislaciones sean capaces de regularlos.

De acuerdo a la Organización de Estados Americanos (OEA) “los progresos mundiales de las computadoras, el creciente aumento de la capacidad de almacenamiento y procesamiento, la miniaturización de los chips de las computadoras instalados en productos industriales, la fusión del proceso de la información con las nuevas tecnologías de comunicación, así como la investigación en el campo de la inteligencia artificial, propician el surgimiento y desarrollo de lo que puede denominarse como ERA DE LA INFORMACIÓN, por lo que puede afirmarse que estamos ante la “ERA DE LA INFORMÁTICA”. Incluso, muchos autores dividen la Historia en Antigüedad, Edad Media, Era Contemporánea o Moderna, Era Industrial, Era Espacial (tras la llegada del hombre a la luna) y ahora la más reciente de todas, la Era Digital.

Debido a ello, a que estamos en la era de la informática, plantea la OEA que abordar el estudio de las implicaciones de la informática en el fenómeno delictivo resulta una cuestión apasionante para quien observa el impacto de las nuevas tecnologías en el ámbito social. Efectivamente, el desarrollo y masificación de las nuevas tecnologías de la información han dado lugar a cuestiones tales como el análisis de la suficiencia del sistema jurídico actual para regular las nuevas posiciones, los nuevos escenarios, en donde se debaten los problemas del uso y abuso de la actividad informática y su repercusión en el mundo contemporáneo.

Hoy en día cualquier persona tiene en sus manos un teléfono o un dispositivo electrónico a través del cual puede manejar información. Y podría usar esa información no siempre con buenas intenciones. Es por ello que paralelamente al avance de la tecnología informática y su influencia en casi todas las áreas de la vida social, han surgido una serie de comportamientos inadecuados que antes eran impensables y en algunos casos de difícil tipificación en las normas penales tradicionales, sin recurrir a aplicaciones analógicas prohibidas por el principio de legalidad.

Los códigos y las legislaciones penales no se actualizan al mismo ritmo que avanza la tecnología. En países como Ecuador, tienen un Código Penal de 1938, cuando ni siquiera existían las computadoras, lo cual es una muestra de un prolongado retraso legislativo en comparación con el cambiante mundo informático en el cual cada día aparecen nuevos programas y aplicaciones computarizadas mediante las cuales se pueden cometer crímenes y delitos.

El avance de la informática y su uso en casi todas las áreas de la vida social, posibilita, cada vez más, el uso de la computación como medio para cometer delitos. De acuerdo al site webespacio.com   existen varios peligros en las redes sociales a los cuales no estábamos expuestos antes y entre estos predominan el Cyberbulling, el Phishing y el Malware.

El cyberbulling

Existen varios peligros en la informática relacionados con el manejo de las redes sociales. Entre ellos tenemos el cyberbullying o acoso a través de Internet, el cual es un fenómeno que alarma a padres y autoridades gubernamentales, ya que va en aumento, con el crecimiento de las redes sociales y el tiempo, cada vez mayor, que dedican los niños y adolescentes en estos espacios. Intimidación, exclusión y maltrato son caras de un mismo problema. Personas que reciben mensajes hirientes, intimidatorios y humillantes se envían a diario generando miedo y dolor en las víctimas y la diversión del acosador.

El phishing
Este es uno de peligros de las redes sociales más conocidos. Se trata de una modalidad de fraude que se caracteriza porque el usuario es llevado al engaño haciéndole revelar todos los datos de acceso de su cuenta mediante la invitación a una página falsa idéntica a la de una red social. Al hacer clic, el usuario creerá por la apariencia tan parecida que se trata de un sitio de confianza e iniciará sesión normalmente. Una vez que los datos son obtenidos, la página redireccionará al sitio original y el usuario no se habrá dado cuenta hasta que su cuenta sea manipulada para fines fraudulentos como enviar spam a sus contactos o convencerlos de instalar algún programa malicioso, aprovechando su confianza. Su información privada también puede ser vendida junto a la de otra miles de cuentas en el mercado negro.

El Malware

Durante el 2010, Facebook y Twitter, las más populares redes sociales han sido precisamente las más afectadas por violaciones de seguridad. El gusano Koobface fue una de las primeras grandes amenazas para Facebook en 2008. Mediante comentarios en los perfiles de sus víctimas, los invitaba a ver un video mediante un enlace a una web que a su vez le pedía instalar un códec para ver correctamente el sitio. Desde esa fecha hasta hoy el abanico de aplicaciones falsas se han multiplicado, con la promesa de enterarse quién visitó su perfil o ver las respuestas a preguntas que sus amigos han contestado sobre ellos, imágenes divertidas o noticias sorprendentes, los usuarios son atraídos a caer en estas trampas que terminan con sus cuentas infectadas. Otro de los peligros de las redes sociales se dio en Twitter con  el uso de acortadores para los enlaces ha sido aprovechado para campañas de spam y redireccionamiento a sitios de dudosa confiabilidad. Además, también existen aplicaciones que ofrecen fascinantes características que tientan a su instalación, cuando en realidad utilizan los permisos concedidos para mandar más spam o robar datos privados.

Problemas de privacidad

Para muchos, las redes sociales se han convertido en archivos diarios cargado con riquísima información sobre sus vidas. Desde datos básicos y de contacto, hasta información acerca de sus amigos, sus trabajos, aficiones, rutinas y actividades contadas en fotos y comentarios. Sin embargo, aunque nos han facilitado compartir parte de nuestra vida, también inspiran temor y suspicacias sobre cómo son administrados esos datos sensibles. Facebook desde su creación ha generado debates inacabables sobre sus límites de privacidad: el uso de esta información para la publicidad y el fácil acceso para las aplicaciones de terceros, el indexado en sitios web externos y los derechos de propiedad y reproducción.

De acuerdo al site redessociales.about.com, si bien las redes sociales son útiles para millones de personas día a día, también es importante tener en cuenta que su uso inadecuado o irresponsable puede traer consecuencias negativas. Por ello, importante conocer los riesgos de las redes sociales en Internet y mantenerse alerta frente al uso que le dan esas personas en tus círculos sociales y familiares.

Publicación de datos personales de manera pública

Uno de los beneficios de las redes sociales es que ayudan a personas, muchas veces separadas por la distancia, a conectarse con amigos y compartir información relevante con ellos. Sin embargo, la publicación de información personal o privada sin control puede atentar contra la seguridad personal de esa persona que los publica. Dicho de otra manera, así como no es aconsejable compartir con extraños en la calle tu número de teléfono, dirección o lugar de estudio, tampoco es aconsejable hacerlo sin el control adecuado en redes sociales si van a estar expuestos a los ojos de millones de usuarios.

Para asegurarte de que compartes sólo con quienes te interesa, el primer paso que puedes dar es controlar tu privacidad en Facebook. Luego puedes crear listas de amigos en esta red para que solo las personas indicadas vean tus actualizaciones más privadas. Y si utilizas otras redes, puedes seguir pasos similares para limitar la manera en que otros acceden a tu información.

Publicación de datos personales por parte de otra persona

Si bien es posible configurar tu perfil personal en Instagram o Facebook para compartir información únicamente con tu grupo cercano de amigos, estas barreras podrían llegar a ser casi inservibles si esos mismos contactos luego publican tu información con sus propios contactos sin antes consultarlo contigo.

Un ejemplo típico de esto ocurre cuando tus amigos te etiquetan en sus fotos en Facebook, dejando tu nombre expuesto a contactos que podrían no ser de tu confianza. Si bien puedes pedirles que no te etiqueten en sus fotos, puedes tomar un rol proactivo en esta tarea y activar la opción para revisar etiquetas con tu nombre antes de que aparezcan en Facebook. Y si te gusta crear Eventos en Facebook para celebrar invitar a amigos a celebrar en fiestas y cumpleaños, asegúrate de configurarlos para que tus datos no sean expuestos y compartidos por tus invitados.

A través de las redes sociales, cualquiera puede, sin ser tu amigo o contacto, acceder a tu información y tus datos, guardar tus fotos o documentos y compartirlos con terceros sin su consentimiento. Hay personas que pecan de ingenuas cuando están abriendo una cuenta en las redes sociales y llegan al extremo de aportar, inocentemente, todos sus datos, incluyendo números de teléfonos, la dirección donde viven, los datos de sus hijos, en fin, informaciones personales que pasan a ser de dominio público porque no restringen el acceso a esas informaciones sino que lo dejan libre y cualquiera puede ver esa información.

Las redes sociales han impactado positivamente la vida de las personas y han democratizado la forma como nos comunicamos, pero debemos tener cuidado con las informaciones que manejamos por allí, porque podrían estar siendo vistas o grabadas por terceros con malas intenciones que podrían exponernos públicamente o intentar chantajearnos para obtener dinero para no divulgar nuestros datos secretos o íntimos.



El autor es abogado egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en la República Dominicana. 

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